Un relato olvidado del famoso autor de Drácula, Bram Stoker, ha salido a la luz más de 130 años después de su publicación.
El cuento, titulado Gibbet Hill, fue encontrado en los archivos de la Biblioteca Nacional de Dublín por un admirador del escritor. Este descubrimiento es particularmente significativo, dado que la historia nunca había sido citada en ninguna biografía o recopilación de obras del autor irlandés.
El relato fue publicado originalmente en 1890 en un suplemento navideño del periódico The Daily Mail, pero su existencia permaneció desconocida hasta ahora. Este hallazgo ofrece una nueva perspectiva sobre la evolución de Stoker como escritor, justo en el periodo en que estaba gestando su célebre novela Drácula.
El hallazgo de Gibbet Hill en los archivos de Dublín
El descubrimiento de este cuento olvidado fue realizado por Brian Cleary, un escritor e historiador aficionado de 44 años, durante una búsqueda en los archivos de la Biblioteca Nacional de Dublín en octubre de 2023. Cleary, quien se encontraba convaleciente tras una operación, decidió aprovechar su tiempo para investigar más sobre Bram Stoker, su compatriota dublinés y una de las figuras más influyentes de la literatura gótica.
Cleary describió la emoción que sintió al encontrar el relato perdido: “Me senté en la biblioteca estupefacto ante el hecho de que potencialmente tenía en mis manos una historia de fantasmas olvidada de Stoker”. La magnitud del descubrimiento no se le escapó, ya que el relato data de la época en que el afamado autor estaba desarrollando las primeras notas de Drácula.
Para verificar la autenticidad del hallazgo, Cleary llevó a cabo una investigación en profundidad que incluyó una entrevista con Paul Murray, experto en la obra de Stoker. Murray confirmó que la historia había permanecido en el olvido hasta su reciente redescubrimiento.
¿Qué cuenta Gibbet Hill?
El relato redescubierto tiene un tono macabro que encaja perfectamente con la tradición gótica de Stoker. La historia narra el asesinato de un marinero por tres delincuentes, cuyos cuerpos fueron colgados como advertencia fantasmal para los viajeros que cruzaban por el lugar.
Este cuento breve, aunque desconocido hasta ahora, juega un papel importante en la comprensión de la evolución literaria de su autor. Según Murray, “es una historia típica de Stoker, la lucha entre el bien y el mal, un mal que surge de maneras sorprendentes e inexplicables y constituye un paso en su viaje que culminará con la publicación de Drácula
en 1897”.
Este tipo de relatos, que exploran la moralidad y el misterio, ya mostraban algunos de los elementos que más tarde caracterizarían la obra maestra del autor dublinés, como el uso del terror
para explorar la psique humana y las fuerzas sobrenaturales.
La importancia del descubrimiento para la obra de Stoker
El hallazgo de Gibbet Hill es relevante no solo por su contenido, sino porque arroja nueva luz sobre el proceso creativo de Bram Stoker. El cuento representa un fragmento importante de su carrera temprana, justo cuando empezaba a desarrollar el concepto de Drácula, una novela que cambiaría el género del horror gótico para siempre.
El relato también resalta el tema central de Stoker: la eterna batalla entre el bien y el mal, un conflicto que sigue siendo recurrente en su obra.
Para los estudiosos y fanáticos del autor, esto ofrece una nueva pieza del rompecabezas para comprender cómo evolucionó el estilo del escritor en los años previos a la creación de su novela más famosa.