Renée Carvajal
Julio 2024
¿Por qué es importante abandonar libros?
No sé de dónde sacamos la idea de que la frase “lo que se empieza, se termina” aplica también para cuando se lee por gusto. Cuando una actividad se realiza por divertimento, lo normal (y sano) es detenernos en el momento en que deja de ser placentero. Yo les pregunto a las personas que no pueden dejar un libro a medias y se esfuerzan por terminarlo: ¿también terminan todos los capítulos de las series cuando ya les aburrió?, ¿se quedan en una fiesta hasta que termine, a pesar de que ya no la estén pasando bien?, ¿escuchan toda la canción, aunque a la mitad ya les haya cansado? Esto mismo va para los libros, ¿quién nos dijo que debíamos terminarlos?
Es un desperdicio forzarnos a leer algo que no nos gusta, enseguida enumero algunas razones:
Existen millones de libros en el mundo que podrían fascinarnos, pero si nos detenemos a terminar los que no nos gustan, jamás los encontraremos. Por más rápidos que seamos como lectores, no nos alcanzaría la vida para acabar con todo el acervo literario que existe. Según los datos facilitados por la UNESCO, se publican aproximadamente 2.2 millones de libros al año, a eso habría que sumarle todos los clásicos que ya existen más los contemporáneos que saldrán en los años venideros. Es imposible calcular el número de opciones que tenemos a la hora de seleccionar nuestra siguiente lectura. ¿No te encantaría, de entre esos millones, quedarte únicamente con los que te apasionarán? Imagina lo rico que sería leer únicamente libros buenísimos. Esto es posible si nos deshacemos de aquellos que nos aburren.
Otra razón importante es que si nos quedamos atascados con un libro que no estamos disfrutando es probable que nos dé “bloqueo lector”. Esto es problema común entre lectores, y ocurre cuando de pronto perdemos toda la motivación e interés por leer, ningún texto nos atrapa, no podemos concentrarnos, nos da flojera a pesar de ser un hábito que normalmente amamos. El bloqueo lector así como viene se va, pero a veces puede llegar a durar semanas, incluso meses, hasta podríamos perder el hábito por completo. ¿Vale la pena ese riesgo tan solo porque “debemos terminar lo que empezamos”? ¡Por supuesto que no! Más vale aventar el libro que nos pone en riesgo y continuar con otro que nos recuerde porqué amamos la literatura.
Es común que al aferramos a terminar un libro que no estamos disfrutando leamos mucho más lento, porque nos da flojera hacerlo. Conozco a personas que llevan meses con el mismo libro solo porque no les está gustando. ¿Te imaginas cuántos otros libros fascinantes habrían podido leer en todas esas semanas?
Algunos lectores me dicen que simplemente no pueden con la culpa de dejar un libro sin terminar. Es como una voz, que seguramente interiorizaron en su infancia, que les obliga a obedecer sin cuestionar. Es hora de que empecemos a trabajar en la culpa, sobre todo de algo tan inofensivo como buscar buenas lecturas y abandonar las que no nos producen placer, sin importar la razón. ¿Qué es lo peor que puede pasar si dejas un libro?
Es importante abandonar libros porque, si no, nos perdemos de buenas lecturas, nos volvemos más lentos y corremos el riesgo de dejar el hábito de leer. Así que hazte un favor y libérate, deja, sin ningún tipo de remordimiento, ese libro que tienes a la mitad pero que no te está gustando y lánzate a la búsqueda de lecturas apasionantes que te mantengan con la nariz entre las hojas.